EFRAIM OTERO RUIZ. Historiador y Literato

Agradezco al señor Presidente de la Academia Nacional de Medicina, doctor Juan Mendoza-Vega y a la Junta Directiva de la Corporación el privilegio que me han concedido al designarme como uno de los oradores que llevarán la palabra en esta noche en la Sesión Solemne de la Academia en que se rinde un...

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Published in:Medicina (Bogotá, Colombia : 1981) Vol. 37; no. 1; pp. 70 - 75
Main Author: Adolfo De Francisco Zea
Format: Journal Article
Language:Spanish
Published: Editorial Kimpres 01-03-2015
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Summary:Agradezco al señor Presidente de la Academia Nacional de Medicina, doctor Juan Mendoza-Vega y a la Junta Directiva de la Corporación el privilegio que me han concedido al designarme como uno de los oradores que llevarán la palabra en esta noche en la Sesión Solemne de la Academia en que se rinde un homenaje de afecto, de admiración y de respeto a la memoria de un ilustre académico, el doctor Efraím Otero Ruiz, recientemente fallecido. La parábola vital del académico Otero Ruiz, plena en realizaciones en diversos campos de la cultura como la medicina, la poesía, la literatura y la historia servirá como ejemplo de dedicación, de trabajo y esfuerzo a las generaciones venideras. Su manera de ser alegre y seria, desenfadada y siempre generosa en la amistad, su polifacética personalidad y su talento son luces inextingibles que en el tiempo que nos quede por vivir acompañarán cercanas y afectuosas a los que tuvimos el privilegio y la fortuna de conocerlo y de tratarlo. Intentaré en el corto tiempo de que dispongo destacar algunos aspectos de la vida y ejecutorias del notable doctor que presentan a los ojos de los lectores de sus obras interrogantes que demandan respuestas tentativas: cómo encontrar, por ejemplo, el título acertado de un libro o un poema? Cuál podría ser la explicación de su impulso inconsciente para escribir con innegable propiedad sobre temas que en los terrenos de la ciencia demandan una cierta frialdad del intelecto y en los procesos que requieren la calidez de la emoción piden también respuestas definidas? Conservo con afecto la nota escrita de su propia mano con su letra pequeña e inconfundible en la que me invitaba a escribir el prólogo de su libro de cuentos y relatos "Cuasi una fantasía" (2005), título inspirado en el nombre que dió Beethoven a una de sus más bellas composiciones musicales, la Sonata para piano en do sostenido menor, Opus 27, número 2, escrita en 1801 y dedicada al año siguiente a su joven discípula la condesa Giulieta Guicciardi de quien estaba enamorado, obra más conocida con el nombre de "Sonata del Claro de luna". Beethoven la compuso en tiempo muy breve y la publicó meses antes de escribir sumido en la melancolía el Testamento de Heiligenstadt. Dicen los buenos conocedores de la música clásica que en la época histórica que se sitúa entre finales del siglo XVIII y comienzos del XIX se usaba componer las obras, particularmente las sonatas, siguiendo los patrones de composición aceptados por entonces que requerían un cierto orden en la forma de presentar el material temático y una especial manera de desarrollar los temas armónica y melódicamente. Era el sistema de componer de Haydn y de Mozart, los dos primeros compositores clásicos vieneses anteriores a la súbita irrupción de Beethoven en el mundo de la música del Imperio austríaco...
ISSN:0120-5498
2389-8356